Primavera, paseo, sol y sombra.
Tréboles y garzas.
Hamacas, inciensos, cama y puerta:
la noción de dos seres que despertaron
frente a una mismo olor a rosas.
¡Hay que defender que
en ese jardín también existe su noche
y que esa noche es domada
por una luna pálida y de bellos picos!
Mientras los despertares del suspenso
se estiran, como abanicos ensuciados de peces mojados
en la almohada del primer ensueño cosechado
entre las manos de estos dos seres recostados.
Agus y Dave.
+Alain+Ronay.jpg)
también algún árbol viejo
ResponderBorrary nosotros contando su cuerpo rayado de grietas!!
que lindo todo esto! pero que bello!
cuánto tiempo d no estar por aquí!
ResponderBorrarLa sola mención de la primavera me trae reminiscencias de recovecos y almohadas, de mariposas y rosas, de despertares con suspensos.
ResponderBorrarMe gusta ser conciente de poder disfrutar a pleno de esta estación. Quiero que no se termine nunca... pero si uno la disfruta mucho más es porque se hace esperar la primavera, je.
Un abrazo y muchos claveles de color violeta.
Precioso.
ResponderBorrarPlacer leerte,
Hasta pronto amigo.
Buenas!
ResponderBorrarSoy na, recien leo el comentario en mi blog
Coincido con tus palabras, la alegria rodeada de melancolia, si si es asi
Un gusto pasar por aqui
Saludos
Estare fabricando pomadas para suavizar tu habitacion, por ahora mi lugar alquimico es secreto, no te aflijas por las almohadas con espinas de pejerrey!!
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